El Señor, aquí o allá, siempre estará a nuestro lado
Saldrá en las horas amargas a nuestro encuentroNos dará vida cuando, aparentemente, estemos desgastados
Consuelo cuando, en nuestros afanes, nos agarre el desconcierto
Esperanza cuando, al sembrar, veamos que no hay fruto alguno
Ilusión cuando, al avanzar, el pesimismo
sea alforja de nuestro duro viaje.
Y esa alegría la busca para sus amigos, para sus discípulos. Para nosotros también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario